“Yo No Soy Guapo”: una película que te hace bailar

La cultura sonidera es particularmente fuerte en la Ciudad de México, donde la cantidad de practicantes activos, simpatizantes y fieles seguidores es verdaderamente sorprendente. Esto ha inspirado a académicos, fotógrafos (consulte este blog anterior), así como a cineastas independientes que han documentado esta escena SST increíblemente animada. Entre ellos, la cineasta Joyce García, cuya película Yo No Soy Guapo fue parte del programa de proyección de Sound System Outernational #7, realizado en línea en julio de 2021. Estamos emocionados de tener en el blog de SST a los amigos y colaboradores de larga data Leonardo Vidigal de Brasil y Moses Iten, con sede en Australia, que se acercó a Joyce García para obtener más información sobre su inspiradora película.

por Leonardo Vidigal y Moses Iten

“La película es una invitación expresa a bailar, a asistir un baile, en vivo en espacio público.  Justamente el sound system tiene ese gran poder de la presencia.  Del cuerpo, de poner a bailar, de convivir, de conocer a personas, de socializar”. La cineasta mexicana Joyce García introduce así su película ‘Yo No Soy Guapo’. La película es un documental vibrante sobre los sonideros de la Ciudad de México y las personas que construyeron la cultura que ha llevado la cumbia y la salsa a las calles de la antigua capital azteca.

El DJ/productor e investigador de cumbia radicado en Australia, Moses Iten, creó un puente transcontinental para que participáramos en esta entrevista en línea con García sobre su película. García comenzó contándonos su primer contacto con la cultura sonidera.

“Yo no soy de la Ciudad de México. Soy del parte este del país que es la costa también. Soy de Veracruz, que está en el “East Coast”, en el Golfo de México. También tenemos una cultura de baile muy, muy arraigada y presente como el danzón, el son montuno, la salsa, y toda la cultura del caribe es super importante en mi ciudad. Cuando llegué a la Ciudad de México, llegué a buscar trabajo, a intentar cumplir mis sueños. Llegué al baile porque tengo muchos amigos aquí que nacieron aquí y su cultura es la cultura sonidera. Ellos son los que me llevan a los bailes sonideros.  Para mí fue como ¡guau! Fue como un hogar, una casa, un espacio en donde yo me sentía idenfiticada, me sentia arropada y abrazada. Porque creo que es un espacio de libertad muy fuerte.  Un espacio incluso anarquista, si lo queremos ver de esa manera. Algo que no necesita grandes empresas.  Que no necesita como una gran gestión, capitalismo pues.  Es absolutamente a contrario de esto. Es justamente la necesidad de una catarsis, la necesidad de convivencia, la necesidad de identificarnos con otras personas, de hacer comunidad”.

El título de la película hace referencia a una famosa canción de salsa del mismo nombre grabada por el icónico grupo cubano La Sonora Matancera, que sigue formando parte del repertorio de muchos sonideros. García explicó que el título y la letra de la canción—ser “guapo”—no nada mas quiere decir ser bello pues tiene otro significado en muchos países de América Latina de que es ser alguien que “aprovecha de los otros, alguien que es violento”. García lo compara a la estigmatización sobre la gente de barrio como “que son personas que no tienen ningún valor…queriendo pelear y que no aporten nada a la sociedad o a la cultura”. Así explica García el título es relevante para comprender su visión sobre este movimiento de cultura popular en los barrios mexicanos, como Tepito, donde filmó la mayor parte del documental.

“En el barrio hay muchísima riqueza, muchísima cultura, muchísima tradiciones. Hay un sentido de identidad muy fuerte también. Hay muchísimas más cosas positivas que negativas digo, no es por negar lo otro. Claro que es un contexto complicado, no porque ellos así lo quieran.  Sino porque también socialmente han sido tratados como lo peor. Como alguien que no tiene dignidad. Alguien que no merece las mismas oportunidades que los demás”.

‘Yo No Soy Guapo’ muestra como los sonideros son la referencia cultural de barrios como Tepito. García dedica parte de la película a buscar las huellas de Guadalupe “La Socia” Reyes, la primera mujer sonidera del barrio, quien falleció en 1984. Su guía en este universo es Lupita “La Cigarrita”, una figura popular en bailes sonideros como la voz y miembro del equipo de sonido Sonido Radio Voz. [1] Uno de los segmentos más impresionantes del documental muestra a Lupita interactuando con otros sonideros s y sonideras en la fiesta católica de Nuestra Señora de la Merced. Una procesión abarrotada y una congregación masiva, con docenas de personas con chaquetas con logotipos sonideros en la espalda. La “familia sonidera”, como los llama el cura dentro de una enorme iglesia. García se puso en contacto con ella a través de El Proyecto Sonidero, un grupo de investigación transdisciplinario de la Ciudad de México (Delgado y Ramírez Cornejo 2012). García destaca algunas de las características de los sonideros que considera indispensables para entender el papel de estos equipos de sonido en la cultura mexicana contemporánea, especialmente como interactúan con la tecnología.

“El sonidero se presenta como algo que es auténticamente del barrio.  Una expresión auténticamente hecho por ellos.  Creada por ellos.  Una industria que ha sido creada por ellos desde la nada. Construir sus propias bocinas. Arreglar bocinas, pintarlas, “tunearlas” al punto de que sirvan para grandes públicos. Conseguir música que no existe en México.  Ellos han creado ese gusto musical, también eso es una de sus principales fuertes, características”.

Ricardo Mendoza de Sonido Duende es un carismático dueño de un sonido que comparte algunas de sus historias con García, como su compromiso de tocar una vez al año en la Penitenciaría de Santa Martha, porque un preso de allí lo había ayudado a recuperar una gran cantidad de equipo robado de su sonido.  Además del baile de la prisión, la película también muestra una fiesta de cumpleaños organizada para Mendoza por el equipo de sonido y su familia, así como su entusiasmo por la cultura sonidera. Mendoza lamentablemente falleció después del lanzamiento de la película. Joyce García habla sobre el papel del equipo de Sonido Duende en su comunidad y de haber guiado la producción de la película.

“Además de sonideros, son unos grandes directores de la cultura sonidera. Justamente su labor es conectar, hacer redes, agregar, sumar.  ‘Mira te llevo con el, con este”.  Hacer exposiciones. Siempre están haciendo unas relaciones públicas, sumando gente al movimiento…sin ellos no hubiera sido posible hacer ese trabajo [la película]”.

En la parte final, ‘Yo No Soy Guapo’ documenta los graves problemas que están teniendo los sonideros con la policía local. Presuntamente para evitar peleas y tiroteos, la policía impide que los sonideros actúen en las calles el día de Nuestra Señora de la Merced, un día que celebra a la patrona de los mercados de La Merced. Tradicionalmente, este ha sido el evento anual de sistemas de sonido más grande de la Ciudad de México, donde doscientos sonideros se reunen en una gran plaza para demostrar el poder de sus sonidos a la población (y a los contratistas potenciales). Elvia “La Guera”, sonidista del grupo Sonido Duende, toma el micrófono de un equipo de sonido durante la celebración para decirle a la policía: “Somos bailarinas, no delincuentes. Llevamos 48 horas trabajando sin dormir, sin parar, para estar aquí”. Mendoza resume el sentir de los dueños de los sonidos: “No se van a parar todos los sonideros. No podrán. Es como detener… una nación”. Joyce García interpreta la represión por parte de las autoridades como algo característo a la cultura sonidera en general. El cierre de los grandes bailes callejeros está pasando por todo México, aunque los sonideros siempre adaptan sus tácticas para seguir operando. [2]

“El sonido aquí en México—y en teoría también mundialmente—es una contra narrativa, una contraoferta cultural. Es una rebeldía. Es una afrenta al sistema y al capital, porque es algo que viene con los menos medios, o digamos con medios improvisados. Es algo que no necesita intermediación. Es algo que la propia gente va construyendo y va formando. No es una gran industria que deje una derrama económica importante para las disqueras o para la industria musical, sino que al contrario es la forma de vivir la música en las calles, en espacios públicos, de socializarla y así se mantenga viva. Y eso es un reto para las industrias. Entonces, además de eso—al menos aquí en Mexico—genera arraigo. Genera una apropiación del espacio público, que esta cada vez mas privatizado. Cada vez mas privilegiando el capital versus al ser humano versus la convivencia. Claro que no es conveniente para las autoridades. Claro que no es conveniente para las industrias, porque justamente no las necesita. Es totalmente autónoma…[los sonideros] han construido su propio público y es un público bien fiel y cautivo, bien numeroso, que reclama su derecho a la cultura, su derecho al entretenimiento, su derecho a catarsis, su derecho a la vida, su derecho al espacio.”

Joyce García también habló en la entrevista sobre la recepción de su película y cómo cada vez se reconoce más esta cultura, de los mexicanos recuperando las calles a través de esta experiencia colectiva.

“Es una cultura muy muy fuerte que mucha gente sigue. No solo en la Ciudad de México sino en todo el país.  Realmente siento como no se ha dado la importancia que tiene en la cultura popular, en la cultura identitaria de los pueblos y los barrios de la ciudad. Para mí ha sido muy hermoso ver cómo la gente la recibe [la película]. Porque justo encuentran una complicidad, una retroalimentación, una identificación con el sentido de gozar la vida. De valorar la vida. De reclamar ese espacio que es nuestro. Esas calles que son nuestras. Ese derecho al ‘goze’, no solo sobrevivir sino a vivir intencionalmente. A crear lazos profundos con las personas con las que estamos conviviendo, con nuestros espacios. Entonces es un llamado muy fuerte a que eso no muera. Justo la película trata de hacer sentir al otro. Nuestra fuerza es más valiosa, mas poderosa, cuando estamos juntos. No hay en la individualidad, sino justo en la colectividad lo que creo presenta el baile y este espacio que se forma expresamente para expresarnos. Para ser libres. Para ser quienes somos. Para convivir con las gente. Para reclamar nuestra identidad”.

Los sonideros mexicanos han construido una gran red musical en América Latina, tocando melodías de Colombia, Perú, Chile, Cuba, Venezuela etc como también de su propio país. Hicieron esta web rizomática y transnacional ‘digging’ (“coleccionando”) melodías y viajando a otros países para encontrar nuevas canciones para hacer bailar a la gente. A lo largo de los años, hicieron adaptaciones creativas como bajar la velocidad de las cumbias de 33 rpm a 20 rpm para “adaptarse mejor al ritmo de los bailarines mexicanos” (Barrios 2022). El lanzamiento del nuevo recopilatorio “Saturno 2000” del sello alemán Analog Africa, trae a nuestros oídos algunos de estos clásicos bailables sonideros. Moses Iten ha investigado el impacto de esta rebajada de las cumbias colombianas aceleradas por parte de los sonideros, en la producción de cumbia tanto a nivel local como en Argentina, donde ha influido fuertemente la creación de la cumbia villera (Iten 2021). Durante el trabajo de campo en la Ciudad de México, Moses conoció a Joyce García.

En el segmento final de la entrevista, Moses Iten habla sobre la riqueza de esta cultura y Joyce García destaca la relevancia de la investigación sobre este tema.

MI: “Mil gracias por esa propuesta, por esa película.  Y ojalá también atrae mucho interés también a nivel internacional. Hay muchas mas cosas que se podría hablar y preguntar, tantas cosas que toca esta película. Ojalá la gente vea este documental como una puerta abierta a un universo, incluso a las mismas personas que están en medio del ambiente, porque hay tantas cosas que no puedes captar todas a la vez, tantas capas. Muchas gracias y que sigas haciendo mas películas así”.

JG: “Muchas gracias Leo, qué lindo estar en este espacio y qué gusto conocerte, porque ya conocí a Moses. Muchas gracias por el trabajo que están haciendo porque se que la gestión es una cosa que requiere mucha paciencia, mucho trabajo, mucho amor y cariño. Claramente sin esta difusión, sin estas personas que se están tomando tiempo de difundirlo, de activarlo, de conectar, de hacer redes—se queda muy chiquito. Se quedan como unos esfuerzos aislados. Creo que justamente eso se trata de algo colectivo…que nos acerque y que nos acercan”.

Al final de ‘Yo No Soy Guapo’ hay una celebración del poder de los sonideros, enfatizando este rizoma cultural con otros países en un “endoclip”—o un “video musical endo” de 4 minutos—es decir, cuando la canción domina la pista de sonido como un video musical y se reproduce en su totalidad, con las imágenes proporcionadas por el equipo de filmación (Vidigal, 2012). La melodía es el éxito colombiano ‘Cumbia de la Paz’ grabado por Chico Cervantes. Las imágenes de un animado baile sonidero en la Ciudad de México están editadas en este gran éxito sonidero con la notable letra escrita por José Barros, uno de los compositores de cumbias más conocidos y prolíficos de Colombia:

“Amor, quiero amor romántico/ Quiero amor sublime/ Quiero amor de cumbia/ Sentir algo misterioso/ Voces que me griten/ Alguien que me llame/ Soñar un sueño profundo/ Donde mire al mundo con amor de cumbia/ Ritual sublime de los pocabuy en la rueda de la cumbia se despedían/ De los bravos guerreros/ Que allí morian, que allí morian/ En la paz de la cumbia, en la paz de la cumbia/ Cumbia/ En tu alma nació/ Cumbia/ La paz y el amor/ Cumbia/ Sin mas agresión/ Cumbia/ Que viva el amor”

Yo No Soy Guapo está disponible en Vimeo on Demand en este enlace. Los primeros 20 lectores que compartan este blog en sus redes sociales recibirán un código de lote para ver la película gratis (después de iniciar sesión en su cuenta de Vimeo). Envíe una captura de pantalla del intercambio a soundsystemouternational@gmail.com para recibir el código.

Para leer sobre la cultura sonidera que inspiró la película de Joyce García, recomendamos el libro Sonideros en las Aceras, Vengase la Gozadera editado por Mariana Delgado y Marco Ramirez Cornejo (2012). Está disponible gratuitamente como libro electrónico y presenta el trabajo de un colectivo de investigadores y artistas detrás del blog El Proyecto Sonidero. Para obtener más información sobre las fotografías que forman parte de El Proyecto Sonidero, lea la entrevista de Mark Powell con la fotógrafa brasileña Livia Radwanski (Casemajor y Straw 2017) [5]. Mariana Delgado también fue entrevistada por Moisés Iten para un documental radiofónico transmitido por ABC Radio Nacional llamado ‘El sonido de la cumbia’, disponible en este enlace.

Leonardo Vidigal es profesor de Estudios Cinematográficos en la Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil. También es fundador del grupo de investigación Sound System Outernational y miembro del equipo de Sonic Street Technologies y del equipo Deskareggae Sound System.

Moses Iten es DJ (selector)/productor y candidato a doctorado en RMIT, Melbourne, e investiga la cultura de la cumbia digital y los sistemas de sonido. Es editor de idiomas extranjeros de Dancecult: Journal of Electronic Dance Music Culture y se presenta en todo el mundo con el proyecto musical  Cumbia Cosmonauts.

Notas

[1] Lupita escribió un texto en el libro Sonideros en las aceras, véngase la gozadera titulado ‘Oración del Sonidero: Gracias a Dios’.

[2] Vea este blog de Linette Rivera, miembro del equipo de SST México, sobre la táctica del sonidero de usar pequeños sistemas de sonido muy móviles en el barrio de Tepito para evadir los cierres de la policía.

[3] Los Pocabuy son un pueblo Indigena de la costa norte del Caribe colombiano. El autor de la canción José Barros reivindica la cumbia como una danza ritual “nacida en la tierra de los Pocabuy” (Salcedo Ramos 2017), de ahí esta referencia. Sin embargo, se cuestiona el origen de la cumbia, con la teoría más aceptada de que es una mezcla de música indígena, africana y española (Fals Borda 1986, 132b; Wade 2000: 60-61). Fals Borda señala que las ceremonias fúnebres amerindias son una de las ocasiones para escuchar esta música, de ahí la letra “a los valientes guerreros que allí murieron”. Sin embargo, es probable que el compositor José Barros también se refiriera a la terrible violencia política que azotó a Colombia, especialmente en su parte del país en la costa norte, durante gran parte del siglo XX. En otra cumbia llamada ‘La Violencia’, Barros hace referencia directa a la violencia política en su Colombia contemporánea.

[4] Tradicionalmente, la cumbia se puede bailar en rueda y es una idea que forma parte del mito de la creación de la cumbia (Wade 2000: 60-61).

[5] Este notable libro está disponible en PDF en este enlace.

Bibliografia

Barrios, Maria. “Saturno 2000” Tells the Story of Mexican Sonideros. 2022. Bandcamp Daily. https://daily.bandcamp.com/features/saturno-2000-la-rebajada-de-los-sonideros-feature. Accessed 02/04/2022

Casemajor, Nathalie and Will Straw. 2017. “The Visuality Of Scenes: Urban Cultures And Vi-
sual Scenescapes.” Imaginations 7:2. http://dx.doi.org/10.17742/IMAGE.VOS.7-2.11

Delgado, Mariana and Marco Ramirez Cornejo, eds. 2012. Sonideros en las Aceras, Vengase la Gozadera. Mexico City: Tumbona Ediciones.

Fals Borda, Orlando. [1986] 2002. Historia doble de la costa: Retorno a la tierra (parte 4). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, El Ancora Editores.

Iten, Moses. Mexican Sonidero Sound System Culture in Times of Covid-19. 2021. Dancecult, vol. 13, No 1. https://dx.doi.org/10.12801/1947-5403.2021.13.01.12 .

Iten, Moses. 2021. The Roots of Digital Cumbia in Sound System Culture: Sonideros, Villeros, and the Transformation of Colombian Cumbia. Journal of World Popular Music, 8(1), 77–101. https://doi.org/10.1558/jwpm.43089

Iten, Moses. 2015. ‘The sound of cumbia’ in Earshot, ABC Radio National.  https://www.abc.net.au/radionational/programs/earshot/the-sound-of-cumbia/6913882. Accessed 19/05/2022.

Salcedo Ramos, Alberto. 2017. ‘Y sigue la música, José’. Radio Nacional de Colombia. https://www.radionacional.co/cultura/y-sigue-la-musica-jose.  Accessed 19/05/2022.

Vidigal, Leonardo. 2012. Música Popular e Endoclipe nas séries documentais televisivas. IV Encontro de Pesquisadores em Comunicação e Música Popular. São Paulo: Musicom.

Wade, Peter. 2000. Music, Race , and Nation: Música Tropical in Colombia. Chicago and London: University of Chicago Press.

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