56 Aniversario de La Merced. Paseo Sonoro en CDMX pt.2

El proyecto SST está interesado en documentar el impacto que tuvo la pandemia en la actividad de las tecnologías de los sonidos de las calles en todo el mundo, tanto en el sentido positivo como en el negativo. La prohibición de sesiones y el aumento de la represión policial son unos de los resultados negativos más comunes experimentados por todas las escenas de SST en diferentes latitudes. La joven investigadora Linette Rivera volvió a las calles de la Ciudad de México para constatar el impacto de las restricciones por el Covid-19 en las tradicionales celebraciones de La Virgen de la Merced.

Zona antigua de la Merced en rosa y zona actual en naranja.

 

El barrio de la Merced es uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de México.  Teopan era el nombre que recibía el calpulli o barrio durante el período prehispánico. Dentro del barrio, se encuentra la plaza de La Aguilita un sitio icónico. En la actualidad, es ahí donde una escultura representa el augurio cumplido de los mexicas, donde encontraron a un águila devorando una serpiente sobre un nopal, para iniciar la fundación de México- Tenochtitlan. Durante la época colonial el barrio fue dedicado a la Virgen de la Merced, gracias a la orden religiosa de los mercedarios. En 1593 los mercedarios fundaron un pequeño convento y en 1603 iniciaron la construcción del templo de nuestra señora de la Merced.

La Meche, como también se le conoce, se ha dedicado al comercio desde la antigüedad. La zona de la Merced cuenta con más de mil puestos y tiendas que abastecen a la ciudad de México con distintos productos que provienen de distintas partes del país. Cada 24 de septiembre los locatarios del mercado organizan una gran celebración a la Virgen y es sobre las calles circundantes donde se instalan los sonideros.

 

Autoridades locales vigilando la zona.

 

Años atrás, la celebración reunía en las calles aledañas sonideros de renombre de la ciudad de México y de estados colindantes como son el Estado de México, Veracruz, Puebla, Tlaxcala, Guerrero e Hidalgo [1]. Las autoridades locales han prohibido la realización de bailes sonideros desde hace algunos años en la zona, argumentan que actos de violencia son generados durante la festividad. Por el otro lado, su cercanía al centro histórico de la ciudad de México es un factor no favorable cuando la avenida de Circunvalación se bloquea y se transforma en una enorme pista de baile. Este 2021 los operativos policiacos en la zona comenzaron la noche del 23 de septiembre para evitar la instalación del equipo de sonido y la aglomeración de los asistentes debido al covid-19. Algunos sonideros que participaron en la festividad ingresaron su equipo con anterioridad a la zona. Un sonidero ingreso’ a la zona ocultando parte de su equipo en cajas de fruta para pasar desapercibido ante los retenes policiacos que fueron instalados a lo largo de circunvalación y en algunas calles que dirigen hacia el mercado [2]. Una de las locatarias y organizadora de la celebración en la Merced, fue golpeada por los policías una noche anterior por colocar un altar a la virgen, mesas, sillas. Con el fin de evitar el festejo sonidero a la Virgen en el área del estacionamiento [3].

 

 

Altar dedicado a la Virgen de la Merced.

 

Un día después de asistir a la celebración del mercado de Sonora, esperaba interesada en recorrer la Merced. Me reuní con Luis (ver otro blog) sobre la avenida Fray Servando y entramos en una de las calles que nos dirigía a la nave principal del mercado. El primer altar que vimos se ubicaba en la esquina de la calle, donde esquivamos una mesa llena de comensales quienes disfrutaban su convivencia.  Esperamos a que el Metrobús siguiera su camino para poder cruzar la calle.

Al llegar cerca de la nave principal comenzamos el recorrido en las calles que se encuentran cerca de la nave principal, donde hay instalados puestos. Algunos comerciantes montaron altares y mesas para celebrar con alimentos a la Virgen. También algunos de estos altares contaban con pequeños sonidos amenizando la ocasión, pero parecía ser una celebración más privada, dedicada a solo a gente conocida.

 

Camiones de carga permanecieron en el estacionamiento norte, espacio importante en la celebración, para evitar instalación del sonidero.

 

Durante la visita Luis me mostro mientras caminábamos algunas de las calles donde el sonidero solía instalarse. Nos percatamos que dichos espacios públicos, los más representativos en la fiesta sonidera de la Merced, fueron bloqueados con patrullas o camiones de carga. Sobre la avenida de Circunvalación un operativo de policías permaneció hasta la tarde para evitar que los sonideros se establecieran. Mientras recorríamos el área entre los puestos instalados sobre las calles, me describía la magnitud de la celebración años atrás en la zona.

Fausto Perea me explico que lo que logre ver aquel día no era ni el cinco por ciento de lo que realmente era una celebración sonidera a la virgen de la Merced, y añadió que ‘La Merced era una vitrina sonidera, muchos sonidos asistían porque querían participar en esta celebración’.

 

Pareja bailando. El sonidero amenizaba dentro de un puesto.

 

Durante el recorrido aquella tarde, los bailes que logramos presenciar eran pocos. Había gente que se distinguía de los compradores; quienes caminaban al igual que nosotros entre las calles buscando el baile. Los sonideros que descubrimos durante el trayecto; entre la multitud que realizaba sus compras en los puestos; se debió a que distinguimos la tradicional rueda que se forma en los bailes. Los sonideros tocaban entre los puestos para evitar ser descubiertos y su equipo fuera confiscado.

 

Calcomanías, casetes de antaño y calendario con logos sonideros.

 

Al llegar a un costado del estacionamiento Norte, enfrente de otro altar dedicado a la virgen de la Merced, había un comal donde se preparaban tacos y se obsequiaban a la gente que se formaba. Algunos locatarios acostumbran a regalar comida durante la festividad. Por el otro lado, una motocicleta de la alcaldía Venustiano Carranza realizaba un recorrido para vigilar que no se instalaran sonideros. A mitad de la calle había algunos puestos dedicados a la venta de souvenirs del ambiente sonidero calcomanías, sudaderas, gorras o playeras se podían adquirir y con asombro vi que hasta casetes de fiestas sonideras de antaño se vendían. También me sorprendió ver la cantidad de logotipos de algunos de los sonidos con más trayectoria en México, impresos en un calendario.

Danza ritual de Concheros.

 

A un costado de la iglesia de Santo Tomás de la Palma, el sonido de los huehuetl [4] y caracoles retumbaba en las paredes de la calle. Además, el humo del copal [5] se percibía al acercarse, dando ese toque especial y distintivo a las tradicionales danzas de concheros [6]. Los concheros ejecutan sus danzas acompañados de algunos instrumentos de origen prehispánico y colonial. Se coloca un altar dedicado a los cuatro puntos cardinales para pedir permiso y protección antes comenzar las danzas. Los atavíos característicos que portan son hechos, bordados y/o decorados por ellos mismos. Cada año, grupos de danzantes vienen de distintas partes a visitar el barrio para participar en la festividad. Para pasar a fotografiar pedí permiso a un hombre que resguardaba un paso, pues la calle había sido cerrada con una malla metálica para evitar que la gente se amontonara a ver las danzas. Me dirigí frente a un gran altar, decorado con arreglos florales. Algunos comerciantes recibían sahumación [7]con incienso de copal, y barrida [8] con manojos de hierbas dedicados a la limpieza energética. Mientras tanto, los concheros ataviados con su colorida ropa se preparaban para ejecutar otra danza.

 

Patrulla estacionada a mitad de la calle.

 

Al retirarnos de la danza de concheros para continuar con el recorrido otra de las calles importantes en la festividad estaba bloqueada con una patrulla estacionada a mitad de la calle. Mientras tanto, varios asistentes esperaban bebiendo en la calle a que llegara algún sonidero a tocar.

 

Asistentes bailando.

 

Dimos vuelta en la calle General Anaya. El acceso en esta calle parecía difícil para la policía ya que estaba abarrotada de gente y puestos que continuaban trabajando. Al avanzar algunos minutos más nos encontramos con una multitud esperando a que el sonidero volviera a tocar. Mientras esperamos a que comenzara la música de nuevo, el bullicio de la gente era de regocijo. Las pláticas, las risas y los chiflidos que se oían durante la espera, le dieron otro toque a la fiesta, por lo general es muy difícil escuchar a las personas cuando la música suena. En este sonido había más asistentes que en los anteriores. Después de unos minutos de espera, la música volvía a sonar y la gente comenzó a bailar.

Sonido Eckos, Fausto Perea.

 

En la misma calle, unos metros más adelante nos encontramos con otra multitud. Algunas parejas bailaban en la rueda.  Sonido Eckos amenizaba la festividad frente a un altar, su perímetro estaba delimitado con un cordón para evitar el paso. Al acercarme a tomar fotografías, una joven me invita a pasar. Amigos y familiares disfrutaban del momento, al acercarme más hacia el altar esquive enormes cacerolas colocadas sobre el piso, casi vacías, de la comida que ofrecieron en ese altar.  Fausto Perea Sonido Eckos, es uno de los sonideros jóvenes más representativos de la ciudad de México. Fausto pertenece a la familia Perea, la cual cuenta con un gran legado sonidero de hace años. La familia Perea es originaria de una de las cunas sonideras de la ciudad de México, El Peñón de los Baños o La Colombia chiquita como también se le conoce, se encuentra a unos minutos del aeropuerto internacional de la ciudad de México. El Peñón de los Baños es otro de las barrios originarios de la ciudad de México, donde además de ser famoso por contar con aguas de origen termal, también realiza un carnaval en semana santa donde la cultura sonidera también hace presencia.

 

Espacio donde los sonideros se instalaban años atrás lucia vacío.

 

Además, la prohibición que se ha dado años anteriores por las autoridades, argumentando que la violencia que se genera afecta su realización que se ha suscitado en años anteriores, en esta ocasión, los medios de comunicación locales anunciaron la cancelación de festividades de cualquier tipo debido a la pandemia. Como resultado, muchas personas no asistieron a las inmediaciones del mercado como se acostumbraba. Sin embargo, las restricciones del Covid-19 no fueron un obstáculo para algunos sonideros, comerciantes y asistentes que esperaban la celebración de la virgen de la Merced con un baile sonidero. La gente estaba dispuesta a reunirse de nuevo después de un largo confinamiento y pasar un buen rato. Al siguiente día en los medios de comunicación no se mencionaron actos de violencia como solía suceder en años anteriores.

Linette Rivera es estudiante de Lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México. Se interesa en las culturas de sound system y la música reggae.

References

[1] Sonido Eckos dinastía Perea, El Peñón de los Baños, entrevista 16 diciembre 2021.

[2] [3] Richard TV, entrevistas https://youtu.be/9MjhaWt_JQU

[4] Huehuetl tambor de origen Mexica.

[5]  Resina aromática extraída de la familia de arboles Burseraceae utilizado desde la epoca prehispánica.

[6] Danza con sincretismo prehispánico y colonial.

[6] Echar humo aromático, de resinas o plantas que se queman en brasas, para limpiar el ambiente o a personas en su uso ritual.

[7] Limpia energética realizada con hierbas medicinales.

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